Esta actividad ha permitido que una vez al año los bogotanos salgan de la monotonía a la que están expuestos y que contemplen la posibilidad de convertir la bicicleta en un medio alterno de transporte.

Por tercer año consecutivo se experimenta en la ciudad de Bogotá, el “Día del no carro”. Según cifras oficiales, hace un año, un millón trescientos mil personas utilizaron la bicicleta como medio de transporte hacia el lugar en donde desarrollan sus actividades diarias, ya sea el trabajo, la universidad o el colegio. Esta actividad ha permitido que una vez al año los bogotanos salgan de la monotonía a la que están expuestos y que contemplen la posibilidad de convertir la bicicleta en un medio alterno de transporte.

La idea de implementar una jornada en la que el carro no sea el medio de transporte habitual, viene de países como Holanda, Suecia o Dinamarca, en donde 3 de cada 10 habitantes se transportan en bicicleta. Este cambio en la rutina de los ciudadanos, trae innumerables ventajas para las personas, puesto que se evitan los trancones a los que están expuestos camino a la oficina y que los indispone antes de realizar sus actividades.

La bicicleta es un medio de transporte económico y ecológico, está al alcance de todas las personas y permite disfrutar del aire puro. Quienes lo hacen constantemente gozan de mejor salud y evitan la contaminación que se vive en las calles de las grandes metrópolis. Pero una de sus principales características es que en este medio de utilización masiva, no existe ningún tipo de diferencia entre sus usuarios, por lo tanto, hay un cambio de actitud entre las personas, que se integran entre si.

Y lo más importante es que este deporte puede ser practicado por todos, sin importar edad ni sexo. Es ideal para mantenerse en forma y movilizarse rápidamente hacia el lugar a donde se quiere llegar. Esta actividad se realiza un día entre semana, creando un ambiente totalmente diferente en las calles, oficinas y colegios, puesto que se refleja un cambio positivo en el estado de ánimo y mucha más energía para desempeñar las actividades diarias.

Pero quienes definitivamente se niegan a montar en bicicleta, tienen otra excelente opción. Caminar eleva la autoestima y quita el estrés, por lo tanto esta es una actividad recomendada para este día en el que la ciudad seguirá su curso normal, al igual que sus habitantes.

El objetivo de esta jornada es transformar la mentalidad de la ciudadanía y crear un cambio de hábitos para el bien común. Es indispensable que en el transcurso del día se puedan combinar las actividades recreativas, que incluyen el deporte y la vida social, con la parte intelectual.  Este factor traerá como consecuencia un mayor rendimiento en las labores de quienes participen concienzuda y voluntariamente en este día que sólo busca el bienestar de una comunidad.