Resulta imposible no entusiasmarnos con la idea de empezar un negocio, particularmente cuando escuchamos que dos terceras partes de los millonarios en el mundo lograron su fortuna construyendo su propia empresa. Sin embargo la realidad es que no todo nuevo empresario triunfa y alcanza la libertad financiera. Muchas historias de emprendimiento no tienen un final feliz. De hecho, hay quienes terminan en peores circunstancias que las que enfrentaban antes de iniciarse en el mundo de los negocios. Hace algún tiempo el periódico USA Today informó que el 90% de todos los nuevos negocios fracasa —80% de ellos durante el primer año—.

Ahora bien, estoy convencido de que todo emprendedor que comienza un negocio lo hace con la intención de ganar dinero y asegurar su libertad financiera. Nadie inicia una aventura empresarial con el propósito de fracasar. Entonces ¿a qué se debe que tantos empresarios se mantengan pobres pese a tener en frente oportunidades de negocio con el potencial de brindarles la independencia financiera que buscan?

En términos generales, el fracaso de algunos empresarios ha sido el resultado de cometer errores que tienen el potencial para llevar a un negocio a la ruina. El más común de ellos es que dirigen su negocio no con mentalidad de empresarios sino con mentalidad de empleados. Ellos miden su esfuerzo en horas invertidas y no en resultados obtenidos, no entienden que son sus propios jefes y están siempre cuestionando el precio que deben pagar por el éxito de su empresa?

Fuente: Dr. CAMILO CRUZ , Autor del libro Los & errores que comentes los empresarios del multinivel y venta directa