Probablemente hay un momento en la vida de cada niño en que sueña con ser un jugador profesional de béisbol. Para mí, ese sueño duró alrededor de una semana, y la razón fue simple: ¡era pésimo jugándolo! Sin embargo, como todos los amigos de mi infancia, me dirigí al campo de entrenamiento local todas las tardes para practicar; tocaba bases y atrapaba bolas, las tiraba alrededor de las bases y me posicionaba para batear. Aunque nunca llegué más allá de las Ligas Menores, puse especial atención a las instrucciones que me daban los entrenadores. Ahora, tras haber colgado mi guante hace tiempo y haber guardado mi bola de béisbol, hay una lección que todavía recuerdo: “terminar lo que empezamos”.

La física nos dice que la trayectoria de la bola impulsada por el bate está determinada por el arco completo del movimiento del brazo. Para nosotros, los jugadores no profesionales, esto simplemente significa que si detenemos el movimiento del brazo al momento de hacer contacto, la bola cae al suelo porque no tiene el poder del golpe para impulsarse (esa es la razón por la que un batazo corto no la sacará del cuadro). En todo caso es el completar el movimiento lo que le dará dirección y poder a la bola en cuanto deja el contacto con el bate.

Esto, finalmente, nos lleva a las relaciones. Encontrar a alguien y enamorarse son, indiscutiblemente, bases importantes para establecer una nueva familia, pero la dirección y el poder de su relación están determinados por lo que usted hace en cuanto ha hecho ese contacto, luego de que se ha comprometido con otra persona para fundar una familia. En ese punto, la forma de darle a su relación el poder suficiente para dejar el cuadro es batear con toda la fuerza que tiene y terminar el movimiento con el compromiso sincero de estar juntos.

Realmente no es un secreto que todas las familias felices trabajen duro para seguir siendo felices, pero eso significa que ¡los padres en una familia trabajan duro para permanecer juntos! Este factor de unidad fue reconocido por muchos de los encuestados en mi “Encuesta de las familias felices”. Cuando se les preguntaba sobre el factor que ellos creían que era más importante para mantener a una familia feliz, la resistencia ocupó el primer lugar, pero más del 26% dijo que crecer en una familia con un padre y una madre biológicos era de vital importancia.

Está claro que muchas familias le da dan gran prioridad al beneficio de hacer que los padres e hijos permanezcan unidos. ¿Quiere formar una familia feliz? Asuma un compromiso con su compañero a largo plazo y niéguese absolutamente a renunciar.