Solo existe una manera de mostrarse totalmente comprometido con algo y es sacar a relucir todo el potencial que se tiene para involucrarse en el compromiso planteado. No existe peor arrepentimiento que saber que no se dio lo mejor de uno mismo cuando era necesario.

¿Piensa mucho para mostrar todo de lo que usted es capaz de hacer porque cree que la gente sacará una ventaja abusiva de ello? Entonces está equivocado. No porque quiera proteger sus sentimientos o emociones. Lo está porque ante todo su mayor compromiso debe ser con usted mismo. Si sabe que hubiera podido dar más de sí, debió hacerlo.

Muchas veces no mostrar en nuestra empresa o trabajo todo nuestro potencial tiene que ver con el hecho de no sentirnos lo suficientemente confiados de que podemos. O también puede deberse a que no sentimos el suficiente ambiente de confianza para mostrar de lo que somos capaces.

Un buen líder empresarial que sepa llevar a sus empleados a una actitud de total compromiso debe promover entre ellos la idea constante de que den lo mejor de sí mismos.

El líder empresarial debe estar dispuesto al refuerzo positivo, y ojalá dicho refuerzo o reconocimiento ocurra delante de los demás empleados de la empresa. Cuando refuerza positivamente, el otro se siente dispuesto a dar algo más porque observa que se le están reconociendo sus esfuerzos. El refuerzo positivo motiva a una especie de saludable contagio. Quien se siente motivado, tendrá la tendencia a motivar a los demás.

¿Pregunte a sus empleados cómo creen que podrían realizar una labor de una mejor manera? Esté abierto a escuchar opiniones, a responder inquietudes. Aplique de manera concreta una idea sugerida por uno de sus empleados si la considera práctica y eficiente. No se quede en el terreno del simple halago.

Salude siempre a su personal con efusividad y entusiasmo, hágales saber que le importan cosas de su esfera personal sin parecer entrometido. ¿Cómo no dar lo mejor de mí mismo a un ser humano que se preocupa por mí? Pensará su empleado.

Ante todo de usted siempre el ejemplo. No exija que usted no hace. Eso está lejos de mostrar lo mejor de usted mismo y usted perderá toda credibilidad ante sus dirigidos.

Alabe y considere las salidas creativas a un problema que se presente dentro de la empresa. Puede usted llevar la sorpresa de que quien menos usted esperaba le hace un aporte significativo al funcionamiento de su emprendimiento.

Dar lo mejor de uno mismo se logra con una buena actitud. Será muy difícil mostrar de todo lo que usted es capaz si se sienta a llorar, o se sumerge en la queja constante.

Cuando da lo mejor de sí se nota y comunica deseos de hacer lo mismo. Quien está dispuesto a dar lo mejor de sí y mostrar todo su potencial, tendrá una actitud alegre y confiada, no reparará en los días grises, simplemente imaginará que es bueno para las plantas y la tierra que llueva de vez en cuando.

Quien da lo mejor de sí es generoso con lo que sabe y maneja y está dispuesto a ayudar a los demás porque quiere que todo el mundo se sienta tan bien como él se siente.

A quién da lo mejor de sí suelen otorgársele mayores responsabilidades. Esto nunca debe parecernos un inconveniente, simplemente implica que nuestro trabajo y esfuerzo están siendo percibidos por los otros y que estamos generando confianza para hacer cada vez cosas más importantes.