Si tu palabra favorita es: “pero”, te informo, estás ante un problema serio. Algo falla, esto indica que para todo tienes una justificación y una queja.

Si te proponen ideas, cosas nuevas, emprendimientos, retos; y siempre estás viendo el inconveniente, la cosa no está funcionando. Hay soluciones muy sencillas: nada, ni nadie te obliga a quedarte donde todo para ti es negativo. Lo siguiente, es buscar un lugar más adecuado a tus necesidades. Eso sí, mucho cuidado, si vayas donde vayas siempre encuentras problemas y todo es fatal, te tengo una noticia el del inconveniente eres tú.

Rodéate de gente positiva, no te prestes para habladurías y cotorreos. Si no vas a ser parte de la solución, no te conviertas en parte del problema.

Si a cada empresa a la que vas todo te parece criticable e injusto contigo. Sencillo: empieza tu propio emprendimiento. De verdad. Estás en todo tu derecho a confiar en tus ideas.

¿Qué tal que tu concepto te brinde mejores y justas oportunidades no solo a ti y quizás contribuya a mejorar la calidad de vida de muchas personas? Entonces, no te quedes con tu idea como un arrepentimiento, como un “yo hubiera querido…”. No. ¡Hazlo!

Ya bastante tiene la dinámica de la vida misma con no ser sencilla como para que uno se la pase quejándose.

Existen personas que con menos de cinco minutos de interacción con ellas ya te dejan agotado. Porque en su discurso la culpa es: de su esposo o esposa, del gobierno, de los hijos, del alcalde actual, de las políticas de los otros países que son potencias, de sus padres que jamás les dieron las oportunidades… en fin.

A tal grado puede llegar el nivel de queja y autojustificación del ser humano que logra crear enfermedades psiquiátricas desde su propia mente como la hipocondría. El hipocondríaco, recordemos llega a tener los síntomas de la enfermedad que le impide actuar.

La persona realmente madura, asume y se hace responsable tanto de sus aciertos como sus equivocaciones en lugar de estarle echando la culpa a todo lo externo.

Toma el timón de las situaciones, responsabilízate. Te va ayudar a crecer, a ser una mejor persona. ¿Ya has hecho lo suficiente para estar feliz? No hagas a los demás responsables de algo tan importante.

Editado por: Ana Patricia Caicedo Cox