Difícilmente alguien cuestiona la conveniencia de tener dinero, pero la mayoría de las personas que lo tienen, no lo hicieron de la noche a la mañana. Ellos establecieron metas y trabajaron duro para alcanzarlas.

Hay cuatro claves fundamentales respecto al dinero:

1. Debemos buscar ganar la máxima cantidad posible. Haz todo lo posible para ser excelente en tu campo, de manera que te paguen bien por lo que haces.

2. Reten la máxima cantidad posible de dinero. Recuerda: no es la cantidad que ganas lo que determina tu éxito financiero, sino la cantidad que logras mantener y ahorrar a largo plazo. Así que resiste la tendencia natural de la mayoría de las personas a botar tu dinero por todos lados, gastarlo compulsivamente y terminar en la quiebra cada mes, sin importar cuanto ganas. No dejes que esto te pase.

3. Reduce y controla tus costos de vida. Busca cada oportunidad para practicar frugalidad en cada cosa que haces. Compra cosas más económicas. Pospón decisiones importantes de compras por un día, una semana, e incluso por un mes, para que cuando finalmente tomes la decisión, sea una buena decisión.

Todas las personas adineradas son muy cuidadosas con su dinero y sus gastos. Así fue como se volvieron adineradas.

4. Invierte tu dinero cuidadosamente y hazlo crecer lo más rápido posible. Por el milagro del interés compuesto, se puede crear una enorme fortuna en unos cuantos años, ahorrando e invirtiendo desde el 10 hasta el 20% de tus ingresos, cada mes a lo largo de tu vida.

Este es un buen momento para obtener más dinero, ahorrar más, acumular más y hacer crecer tu dinero más rápido que antes. Tu trabajo consiste en aprovechar la amplia gama de oportunidades que están a tu disposición. Recuerda entonces que una de tus mayores responsabilidades es hacer cuanto esté a tu alcance para lograr la libertad financiera.

Permite que el dinero trabaje para tí y te ponga en contacto con principios que te ayudarán a crear mayores ingresos, a alcanzar la libertad financiera, y a administrar mejor tu dinero. ¡Buena Suerte!

Por Brian Tracy