Si deseas vincular muchas personas a tu red de ventas multinivel y que estas tengan las características ideales para permanecer en tu estructura, es decir que sean buenos prospectos, una de las mejores maneras es que reflexiones acerca de lo que te llevó a pertenecer a ese tipo de negocio. Recuerda cuál fue tu motivación interior más profunda. Un buen prospecto con seguridad tendrá necesidades similares a las que tú tuviste.
La persona ideal para una red multinivel tiene la necesidad muy sentida de generar otros ingresos. Generalmente este tipo de persona desea cerrar un ciclo con el trabajo que está llevando a cabo porque no lo satisface totalmente. Con seguridad es alguien que urge de pasar más tiempo con su familia y reconoce el enorme beneficio de manejo del tiempo que dan las ventas de mercadeo en red.
¿Qué definitivamente no debes hacer cuando estás buscando tus prospectos ideales para tu red? No insistir hasta llegar al punto de instigar. Lo que estás haciendo ahí no es una venta, es una coacción que llevará tarde o temprano a la persona afiliada a retirarse de inscripción que ha hecho a tu sistema. Es precisamente esa presión e insistencia la que ha dado a los vendedores de multinivel la imagen de ser personas que acosan.
Debes estar más dispuesto a escuchar que a imponerte con la presentación de tu producto. La sensibilidad ante las necesidades de los demás puede ser un mejor camino para mostrar la venta multinivel como una opción de negocio. Parte de una cosa, vincular personas a un multinivel no es fácil. Pero no es imposible. Si haces números, de 100 personas querrá vincularse una. ¿Suena decepcionante? No, esto te lleva a tener claridad de lo selectivo y persistente que debes ser al escoger tus prospectos. Recuerda el objetivo principal es vincular personas que te dupliquen y que ellas tengan la capacidad de duplicarse a su vez.
Para resumir qué cualidades debe tener un buen prospecto: metas muy claras, necesidad de ingresos extra, requerimiento de tiempo libre para compartir con su familia, ambición encaminada a un mejor estatus de vida, carisma, don de gentes, disposición a escuchar. Recuerda siempre anteponer las necesidades del otro. Quizás descubras potencial en las personas que menos imaginas si te tomas el tiempo para sentir sus inquietudes.