Siempre nos llamará la atención aquella persona que logra capturar el interés de los demás. ¿Esto se conseguiría con poca o ninguna actitud? Lo más seguro es que no. Lo que con certeza ocurrirá al mostrar poca actitud es que vamos a ser ignorados. Lo que revelamos acerca de nosotros mismos es baja autoestima y además de mostrar no creer en lo que estamos diciendo. ¿Podremos convencer a otro de que se adhiera a nuestro sistema multinivel, si no creemos en lo que estamos diciendo? Es prácticamente imposible.

¿Cómo conseguir la actitud adecuada? ¿Cómo lograr esa presentación positiva y entusiasta, no sobreactuada y que no tienda a parecer una presentación circense? La respuesta es a través de la práctica. Claro, hasta cierto punto será siempre preferible sobrepasarse en entusiasmo a manejar una actitud que comunique poca fe en sí mismo. La buena actitud es pegajosa, mueve montañas, comunica empoderamiento. Si logro comunicar este mensaje acerca del producto que ofrezco, muchas personas se sentirán motivadas a hacer parte de mi red multinivel.

¿Qué elementos hacen parte de lo que conforma una actitud adecuada? Comencemos con la corporeidad. La forma en que me paro. La manera en que se ve mi postura ante los demás. Procure verse. Mírelo de manera simple. Se va a ver más alto que si está inclinado o tiene la cabeza escondida. Estar erguido comunica la idea de que usted cree que se merece estar erguido.

Sigamos con la mirada, usted debe mirar de frente y a los ojos. Pero, debe cuidarse de no excederse en mirar a una sola persona, podría comunicar la idea equivocada. Su mirada debe expresar alegría, cordialidad, amabilidad. En general su mirada debe ir hacia distintos puntos del público.

Sus manos, jamás deben estar escondidas. Trate de enfatizar algunas de las cosas que afirma con sus manos. De esta manera, refuerza su discurso.

Su voz, debe ser clara, proyectada hacia el frente, evite posturas que hagan que esta se esconda. Hable con pausa, vocalice.

Lo que dice, debe ser puntual, concreto, sin extenderse mucho, pero tampoco llegando al punto de olvidar temas fundamentales en su presentación. Su discurso debe ser muy respetuoso del tiempo de aquellas personas asistentes a su presentación.

El cierre, debe ser caluroso, sin olvidar agradecer el tiempo que los demás le han dedicado y sin olvidar el objetivo principal de su presentación que es obtener referidos. No se retiré sin recoger la información de las personas interesadas en lo que usted hace.

Obtener referidos es como todas las actividades de nuestra vida algo que requiere de convicción, entusiasmo, creer en sí mismo y tener una excelente actitud. ¡Convénzase!