¿Qué es la felicidad? Esta pregunta tiene muchas posibilidades de respuesta. Depende de la persona que la esté percibiendo y de qué cosas son relevantes para su mundo. ¿La felicidad, es el dinero, las posesiones personales, los placeres, lo espiritual, ser amado por otro o ser un profesional exitoso? Los placeres por ejemplo son muy transitorios. Es prácticamente imposible encontrar allí la felicidad. Quienes han estudiado la felicidad han llegado a una conclusión definitiva: la felicidad no está fuera de ti.
Alcanzar la felicidad apunta a una realización balanceada de todos los aspectos de tu vida. Podrías tener mucho dinero y ser infeliz. Podrías estar en una relación y eso debería darte felicidad, pero puede ser que esa relación te cause apego y dependencia. Podrías ser un profesional exitoso, reconocido y tu vida personal ser desastrosa. Podrías tener todo lo que anhelas en lo material y no tener salud.
¿Por qué la vida de la gran mayoría de los seres humanos suele no tener balance? Una causa posible es que adoptamos el papel de víctimas. La culpa es del sistema, del gobierno, del jefe, del otro, de nuestra pareja. La felicidad, es decir ese balance equilibrado entre las distintas áreas de nuestra vida debe ser nuestra elección consciente.
Ser proactivo conduce a la felicidad porque tomas decisiones y al hacerlo aprendes y vives. Cuando escoges y realizas acciones para tener una vida de felicidad borras la mentalidad de víctima.
¿Te has detenido a evaluar cómo está tu vida en sus diversos aspectos? ¿Estás creyendo que al ignorar algún problema en particular este desaparecerá por sí mismo? A largo plazo, hacer este tipo de cosas te roba vitalidad y te desgasta. Tu propio estilo de vida se puede estar convirtiendo en tu enemigo.
La solución es que te empoderes, adquiere el dominio de tu ser desde tu interior. Tienes la capacidad de tomar decisiones que creen para ti salud, equilibrio y vitalidad, lo cual tarde o temprano se verá reflejado en tu vida. Ningún ser humano experimenta felicidad verdadera sin haber vivido la plenitud de sus capacidades individuales.
Es frecuente observar que muchos seres humanos empiezan a buscar ese dominio de sí mismos, después de un hecho que marcan sus vidas de forma radical. La muerte de un ser querido, una enfermedad delicada, un divorcio. ¿Será siempre necesario un evento que sacuda nuestras vidas para darnos cuenta de nuestra propia valía?
Eres el artista que está pintando su propia vida. ¿Quieres hacer una bella obra de arte?