Ser feliz es no dejar de crecer. Conocer los propias posibilidades y ponerlas en funcionamiento. Por desgracia, hay mucha gente que se detiene, que se decide a no crecer. Muchas personas se quedan en el egocentrismo de la adolescencia, o en la dependencia de la infancia. Eso es, precisamente, renunciar a la felicidad. Porque la felicidad del adulto no puede ser la del joven, y menos la del niño. Ser feliz es “educarse” “e-ducare” significa sacar de sí mismo lo mejor que uno tiene.
Hace muchísimos años, vivía en la India un sabio, de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacia ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, se consideraba el hombre más feliz del mundo. Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, pero todo era en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir.
Así pasaban los años y el sabio era cada día más feliz.
Un día llego ante el un niño y le dijo: “Señor, al igual que tu, también quiero ser inmensamente feliz. Por que no me enseñas que debo hacer para conseguirlo?”
El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo: “A ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y estos son mi mente y mi corazón, y el gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida”.
Primer paso: Debes quererte a ti mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mi, no hay obstáculo que no pueda vencer. Este paso se llama autoestima alta.
Segundo paso: Debes poner en práctica todo lo que dices que eres; si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama motivación.
Tercer paso: No debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tu las tuyas.
Cuarto paso: No debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te dejará ser feliz; deja que las leyes de Dios hagan justicia, y tu perdona y olvida.
Quinto paso: No debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo con las leyes de la naturaleza, mañana te quitarán algo de más valor.
Sexto paso: No debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.
Ultimo paso: Levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los demás sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices.