La ropa es la armadura con la que enfrentamos el mundo. Es un lenguaje a través del cual la gente infiere cosas sobre usted. Ideas como: le gusta verse relajado, es descomplicado, es serio, es elegante, gasta tiempo en su arreglo personal, es práctico; también pueden pensar que usted es desarreglado, no invierte en su persona, es descuidado. Todo lo anterior es válido y resulta muy fácil que esa primera imagen se traslade a lo que la gente piensa de usted y de las cosas a las que usted se dedica. ¿Cuál de esos dos lados de la moneda quiere proyectar?

Es esencial verse prolijo. Revelará que así mismo trata usted las cosas y sus asuntos personales y de negocios. Si estamos en un momento económico de no poder adquirir mucha ropa, es clave por lo menos que esta se vea limpia, planchada, combinada con gusto y armonía.

¿Para verse bien, necesariamente hay que comprar los atuendos más costosos? No hay relación directa. Puede que precisamente ese atuendo costoso y de marca sea el que menos le vaya a sus medidas y a su cuerpo. Contar con una persona que le pueda hacer ropa a su medida es muy importante. Una buena modista o un buen sastre lo pueden asesorar acerca de qué tipo de ropa es el que mejor le queda. Usted puede estar enamorado del traje más caro. Muy bien, pero dicho traje puede no quedarle bien y el imaginario que usted tiene en su mente le puede resultar contraproducente. Son muchos los factores que influyen en que la ropa le quede bien. Su estatura, su contextura, su peso, el largo de su cuello, el grueso de sus brazos, los colores.

Cabe la pregunta: ¿Debo saturar mi armario de indumentarias para verme bien? Usted puede tener su armario repleto de ropa que le queda mal. Es preferible contar con 4 o 5 trajes que lo favorezcan a un montón de prendas que lo único que van a hacer es comunicar un lenguaje errado con respecto a quién es usted y cuáles son sus objetivos en la vida.

Usted quiere verse triunfador. Cuide ese “pequeño detalle” que es la ropa, incluidos los accesorios como carteras, billeteras, cinturones, el bolígrafo que usa para firmar. Esos detallitos hablan de lo cuidadoso que es usted y los demás créalo o no se fijan en esos pequeños rasgos de su personalidad.