- Decide concentrarte en lo bueno de las situaciones y las personas… Es fácil ver lo malo, pero nuestra concentración debe estar en las virtudes, en las posibilidades. Lo que más vemos, pensamos y hablamos determina nuestra vida. Piensa, habla y ve lo bueno.
- Habla menos… Generalmente nos arrepentimos de lo que hablamos de más, no de lo que callamos. Además esto último se resuelve fácilmente.
- Cumple tus promesas… La confianza se gana a través de experiencias en las que hicimos lo que prometimos; cuídate de cumplir las pequeñas y grandes promesas y los demás confiarán en ti sus pequeñas y grandes oportunidades y tesoros.
- Mantente dando… Lo que sembramos cosechamos; quien vive dando, vive recibiendo. Da a los demás de tu tiempo, cariño, conocimiento, dinero y amistad. Cada vez que recibas algo, comparte con alguien una porción, así mantendrás abierta la llave de las bendiciones.
- Considera la posibilidad de estar equivocado… Sé flexible ante tus ideas; recuerda que quien disiente de ti no es tonto, posee información, intereses o una perspectiva distinta a la tuya.
- Rompe tus rutinas… Toma otra ruta para ir al trabajo; siéntate a la mesa en otro lugar; lee sobre un tema que no leerías; platica con alguien que no acostumbras hacerlo.
- Ten en cuenta tu misión principal… Anota en varias hojas cuál es tu razón de vivir, tu anhelo mayor; guarda una en tu escritorio, otra en tu cartera o bolso y otra en tu hogar. Cuando las encuentres, pregúntate si estás caminando hacia allá.
- Persevera… No importa las circunstancias, persevera, persevera, persevera; y cuando te canses, persevera.
- Expresa amor a los tuyos… Abraza a tus hijos, besa a tu pareja, escríbeles una nota, diles textualmente “te amo” y escúchalos. Nadie nos enamoramos de lo que otro siente por nosotros, sino de cómo expresa lo que siente.
- No permitas que pase un día sin platicar con Dios… Nadie te ama más, nadie te perdona tanto, nadie te da tantas oportunidades, nadie está dispuesto a escucharte siempre y nadie ha dado su vida por ti, sólo Cristo. Compártele tus deseos, necesidades y gratitud.