¿Le gusta el dinero? A quién no. Sobre él se han dicho tantas cosas: “No lo es todo”, “No es la felicidad”. ¿Qué ha sucedido en su vida cuando no lo tiene? ¿Difícil cierto? Imposible no racionalizar y lo hemos visto que hasta los afectos más grandes se han visto resquebrajados por falta de dinero. ¿Por qué? Una pareja, una familia, un emprendimiento a largo plazo se sostienen con una base económica.

¿El indicador de que se es millonario son muchos ceros a la derecha en su cuenta bancaria? No necesariamente. Supongamos que la vida fue maravillosa con usted y le regaló la oportunidad de ganar la lotería. ¡Fantástico! Las más sinceras de las felicitaciones. Pues son diversas las historias de personas que tuvieron este increíble golpe de suerte y su “fortuna” se acabó en algunos casos en menos de un año. ¿Por qué? Simple, la persona no ha edificado hábitos de inversión. No tiene la costumbre de ahorrar y no visualiza su futuro. Quienes manejan mal el dinero, viven en el afán del día a día y citando a Freud, “anteponen el principio de placer al principio de realidad”.

Por su puesto que la vida es para gozarla y disfrutarla. Es una sola que nosotros sepamos. Pero, si manejamos la vida en ese orden de ideas al derrochar todo hoy ese presente del mañana que es nuestro futuro, se vuelve angustioso e incierto. ¿Los dueños de grandes fortunas honestamente construidas, no tienen acaso grandes inversiones? Bueno, entonces tener dinero no es solo adquirir símbolos de fortuna.

¿Cuándo voy a construir una fortuna con el trabajo que tengo, si apenas me da para… … …? Se escuchará drástico pero cambie de trabajo. Si se mueve siempre en el círculo de la queja le va a seguir ocurriendo lo mismo. De otra parte, mire como están sus ahorros. ¿Tiene ahorros? Pues es importante que sepa, las personas más convencidas de ahorrar son los dueños de grandes capitales y fortunas.

Una pregunta que puede que duela, pero hace poner los pies en la tierra: ¿Suele gastar más de lo que tiene? ¿Es este realmente un camino hacia la riqueza? ¿Deja para lo último en su lista el pago de sus deudas pendientes y satisface primero sus caprichos?
Mire su realidad, aterrice y con base en la situación, implemente los cambios necesarios que lo lleven a conseguir sus metas económicas.