Si usted luce organizado en el planteamiento de una negociación, va jugando con ventaja. Tan solo suponga que llega a negociar, sin tener claridad de qué va exponer, qué beneficios puede aportar al otro o cuáles son los puntos que usted desea que se manejen a su favor.
Cuando no tiene claras sus ideas eso se nota en su discurso. Organizarse va desde el mismo hecho de respetar tanto su tiempo como el ajeno para concertar una cita de diálogo o proponer el estudio de la negociación que se quiere hacer. No puedo llegar a negociar imponiéndome sobre el tiempo del otro.
El desorden lo atropella a uno mismo y a los demás. Refleja caos, no comunica tranquilidad. A todos nos gusta saber para dónde vamos.
¿Cómo resolverlo? Haga una planeación. Lleve una agenda de sus citas. Tenga claro su horario. Llame a tiempo para establecer las citas de negocios que desea establecer. Pregunte, intuya y procure tener lucidez sobre los momentos en que el otro lo puedo atender y puede ser mucho más receptivo a lo que usted tenga por decirle.
¿Considera que suena exagerado hacer una especie de libreto de lo que le va a decir? Pues la respuesta es: NO. Si usted mínimamente esboza los temas a tratar, evidencia respeto por su tiempo y el tiempo de la otra persona. Quien negocia con usted se sentirá agradecido porque usted está hablando de manera concreta y específica.
Recuerde, hay dos actividades muy importantes al negociar: saber escuchar y saber hacer las preguntas correctas. Si usted es ordenado, lo lógico es que usted tome algo de su tiempo para prever y plantear las preguntas de antemano. Entonces la negociación se tornará más fácil y es bastante probable que usted la pueda guiar hacia el camino que usted quiere.
Cuando usted es organizado, comprende que para hablar hay un orden y que ese orden se rige por el simple principio de: hablar y escuchar. Como mínimo para poder negociar usted debe poder respectar esta estructura. Si usted corta de manera caótica al otro no obtendrá su respeto. O sí permite que elementos ajenos a la conversación intervengan en ella, tales como: llamadas a su celular, ruidos externos, interrupciones de las personas de su oficina, con seguridad no habrá una negociación satisfactoria.
Planee sus encuentros para negociar con antelación, al ser organizado podrá evitar inconvenientes menores que podrían impedir el éxito de su negociación.