Conseguir el éxito, objetivo de muchos. ¿Y qué significa tener éxito? ¿Implica una posición económica alta? ¿La posesión de mucho dinero? ¿La obtención de un enorme prestigio?
Depende del punto de vista. Para otros puede ser, tener paz y armonía en sus vidas.
Todas las áreas de desarrollo de un ser humano están conectadas. Por tanto, para tener éxito de una forma integral, debemos tener un balance adecuado en todas las áreas de nuestras vidas.
Cada persona posee unos valores únicos, que se vuelven su sello personal y hacen parte de su ser más íntimo, a eso se le llaman bienes interno, tales como: la honestidad, puntualidad, el buen trato hacia los demás. Y de otra parte cada individuo también tiene unos bienes externos que se constituyen en parte de las cosas que los seres humanos quieren lograr en la vida: dinero, posesiones, fama.
¿Tener éxito, es solo poseer bienes externos? Aunque suene un poco drástico como ejemplo: existen personas dedicadas a actividades “no muy santas” que poseen bienes externos por montones. No son necesariamente exitosos. Quizás adinerados, lo cual es diferente.
Uno de los capitales más sólidos que debe constituir cualquier ser humano es su integridad. Con esta misma, con unos valores firmes y bien cimentados, la persona se puede tropezar en la vida y no triunfar siempre, mas tendrá la capacidad de ponerse de pie con orgullo las veces que haga falta para volver a empezar.
No se puede ir por la vida sin construir relaciones de confianza y menos en el mundo de los negocios. ¿Si la gente no cree en usted, quién estaría interesado en comprar sus productos?
Luche por mejorar en su parte económica, claro, así debe ser. Podemos nacer pobres, pero no estamos obligados a quedarnos en ese modo de existir toda la vida. No olvide eso sí que los caminos cortos y facilistas de acumulación rápida de dinero no suelen llevar a ningún lugar bonito.
Todo se sabe, tarde o temprano y más en este mundo contemporáneo de redes sociales. No destruya tontamente su capital más grande: su nombre. Detrás de su nombre hay una reputación y un reconocimiento.
Saber que uno está labrando el futuro propio y de los suyos, de manera correcta, debe ser para usted motivo de orgullo.
Editado por: Ana Patricia Caicedo Cox