Nos gusta, a quién no, la idea de tener mucho dinero. Y nos gusta mucho más, toda la parafernalia alrededor, propia de poseer riqueza: grandes casas, autos lujosos, ropa de la mejor marca, joyas, apariencia de éxito…
Pero, una cosa son esas muestras de poder adquisitivo y otra muy diferente es consolidar una economía estable a largo plazo. Y, de manera curiosa para lograr esto, no se hace precisamente despilfarrando a manos llenas el dinero mostrando cuanto se tiene.
Las fortunas sólidas son el resultado de la inversión inteligente. Difícil de creer, en una sociedad consumista que todo el tiempo, nos está enviando el mensaje explícito de gastar y gastar; pero así es. Crear un capital con el que usted pueda contar para proyectos futuros en su vida, implica la disciplina de saber ahorrar. Es indispensable practicar este simple ejercicio económico: no hay que gastar el dinero sin tenerlo.
La sociedad actual es voraz y pone a todo el mundo contra la pared en torno a unas expectativas sociales. Usted probará que tiene dinero, si se ve que usted lo tiene. Y estamos tan presionados que actuamos en consecuencia. Por ejemplo, rara es la persona que se resiste a mostrar que ya tiene lo último en tecnología y prefiere gastar su dinero en este tipo de cosas que ahorrarlo para algo realmente prioritario. La tecnología reciente suele tener unos costos muy altos y pierde su vigencia muy rápido. ¿Ha observado que su modelo de celular en máximo dos años ya va estar desactualizado?
¿Cuál es la función básica de un reloj? Dar la hora. ¿Un reloj va a cumplir esta función de manera más eficiente y con mayor precisión si su precio se incrementa de manera sustancial? Con seguridad va seguir dando la hora, así cueste montones de dinero. ¿Realmente vale la pena invertir en un reloj altamente costoso? ¿Cree usted que todas las personas con un capital consistente, invierten siempre en los aparatos más caros y en las marcas más finas? Pues no. Las estadísticas hechas al respecto, muestran que no es así. Las preferencias de la gente que sabe manejar su dinero y tienen una economía durable a largo plazo, muestran que este tipo de individuos se inclinan por las cosas durables y de buena calidad, lo cual no siempre es sinónimo de un alto costo.
Tener dinero, no es ostentarlo, consiste en la habilidad de saber ahorrarlo, invertirlo y multiplicarlo. ¿De verdad quiere ser millonario? Entonces mentalícese para tener una mentalidad previsiva, fíjese metas y piense en que quiere disfrutar de su bienestar a largo plazo.