Si hay una actitud indispensable en un emprendimiento es el entusiasmo. Esa virtud de encontrar dentro de uno mismo y contagiar a los demás de positivismo y buena energía.

Tan solo imagine que usted arranca su emprendimiento con mucho miedo y ese miedo que no está del todo mal se percibe en sus gestos, sus maneras y su forma de actuar. Ese miedo si no es bien encausado, es decir si pasa de su función básica de advertir algún peligro a convertirse en algo que no lo deja actuar ni pensar no le es útil. Manténgase entusiasta. Procure estar positivo.

Bien se sabe que el pensamiento construye nuestra realidad. Si usted está emprendiendo su propio negocio es porque alguna vez lo pensó y lo soñó. Aborde cada día con alegría. El entusiasmo además tiene la maravillosa virtud de ser gratamente contagioso.

Cuantas veces no hemos afirmado acerca de una persona que nos gusta su actitud. ¿Por qué? Porque nos comunica vitalidad, ganas de estar con esa persona, sentimos que nos sacude incluso en nuestros proyectos interiores y nos vemos motivados a hacer cosas.

El entusiasmo sumado a las acciones concretas puede lograr maravillas. ¿Cómo es de grato ir a un sitio donde a uno lo atienden con esmero y regocijo? ¿Cómo es de positivo saber que contactamos a una persona capacitada para nuestro negocio y que además aportar una increíble actitud?

El entusiasmo es un acto de amor. Es una manera magnífica de comenzar y finalizar un día. Nos permite levantarnos de la derrota. Quienes se han levantado de sus fracasos se han caracterizado por tener una manera entusiasta y positiva de ver la vida. Son esas personas que de todo suelen sacar lo mejor y de todo ven el lado más amable.

Si usted combina el entusiasmo con la planeación en su negocio, puede lograr cosas muy interesantes. Contará entre sus empleados con personas dispuestas a acompañarlo en sus metas y a buscar las propias.

No cometa el error de caer en el pesimismo y el negativismo. Busque soluciones, sea proactivo, mantenga un buen talante en su negocio. Salude con alegría, estreche manos, sonría. Demuestre la gratitud que siente por estar vivo y por tener la oportunidad de generar empresa y dinero, tanto para usted mismo como para los demás.